El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro. - NOVALIS

Especie de diario poético del que vive dentro. -el autor

19.11.14

Sobre la felicidad, el misterio y la existencia II (Dios y el hombre, los símbolos y el misterio: un nudo gordiano)


... (la felicidad) ella se aleja de los que tratan de atrapar su significado,
porque su esencia es el misterio de las cosas pequeñas, no de las cosas claras y definidas
sino de las efímeras y confusas, como un silencio, como un horizonte.



¿Alguien me explica El Misterio? Pregunta para contestarse uno mismo.

Los signos queden para los buscadores de profecías, para los torcidos
que añaden significado al azar como si el atardecer necesitara más adorno,
que viven sus vidas plácidamente entre jerigonzas y ritos. No hablaré de ellos:
nada malo ocurrirá, nada bueno ocurrirá, todo es mera relación
de posibilidades infinitas, casualidad [causalidad] y tiempo.

El Misterio, respuesta en si misma misteriosa, es la noción simbólica
del hombre sobre si mismo, su proceder y su destino.
Cuando el hombre se enteró que estaba solo,
expulsado del Edén, con sed y frío, sin pan: mendigo;
uso buena parte de su tiempo en crear una explicación
a lo que habría de venir todos los días. No un camino más corto pero uno menos espinoso.
En apariencia, no se trata solo de echar agua al polvo,
sino de saber que hacer después con el barro. Así nacieron,
a la vez, Símbolos y Misterio: con todo lo que se gana y lo que se pierde;
el hombre, listo para dejarse embaucar y salvar por su propia creación.
Menos solo, eso si; menos desesperado.

Y Dios vio lo que había creado y se admiró de su grandeza.
Si puedo ir de mi hacia mi entonces si soy Dios,
si puedo crear creación que crea entonces si soy Dios,
si puede crear mi propio misterio entonces si soy Dios;
soy pues, verdaderamente, alpha y omega, principio y fin
pues todos los caminos salen de mi y regresan a mi…
y así sigue hasta hoy en su monólogo, alabándose a si mismo.

Lo que Dios no ve es a quien desde fuera,
desde donde sus ojos no alcanzan a ver, lo observa.

Dios inventó al hombre, el hombre inventó los símbolos,
los símbolos inventaron el misterio, el misterio invento a Dios.
¿Quién cortará este nudo gordiano?

Yo , desde luego, solo supongo toda la existencia como mejor me sale, en realidad a nosotros no nos afectan estas cuestiones; como a una gota de agua no le afecta ser parte de un aguacero, un mar o una nube: su esencia sigue siendo la misma aunque su forma cambie.


Hace tiempo que el desconcierto envenena la atmósfera. Cuanto intento imaginar algo me encuentro con las manos vacías y con una sensación de levedad...

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